Date: Mon, 23 Sep 2013 15:41:08 -0700 (PDT) From: Alejandro Fox Subject: Ariel, part 2 (Non English) Ariel.Segunda parte..relato semiveridico. Caminé hacia el predio,acortando por la playa. No habia casi nadie, hacia frio y lloviznaba. Sólo un grupo de muchachos jugando a la pelota. Reconoci a unos cuantos que saludé con la mano. Me acerqué y me senté en el borde para mirar.Alguien me hizo señas para unirme al grupo. Hice no con la cabeza, no tenía ganas de jugar. Recibí de pronto una palmada en la nuca que me sobresaltó: era Ariel que se había acercado sin que me diera cuenta._"Dónde estabas, desde hoy que te estoy buscando, me cansé de ir y venir, estaba por volverme!".Me sentí feliz, pero fingí indiferencia."Hace una hora que estoy acá mirando" le repliqué._ "Bueno,no te ví, pensé que con este tiempo no ibas a venir". Se sentó a mi lado, saludó a algunos de los chicos que estaban jugando y agregó: "que hacemo?"._"No se". _"Vamo a caminar por ahí". Me levanté y salimos del predio. "Hay un barcito donde venden hamburguesa,estoy casi sin comer, tengo un hambre.. vos no? Te invito, aprovechá que recién me pagaron" No tenía mucha hambre pero no quería rechazar su generosidad.Fuimos caminando por la playa hasta allí y nos sentamos en una de las tantas mesitas vacías que había frente al mostrador. Ariel pidió dos hamburguesas con coca. "Mucho trabajo tuviste?", le pregunté._ "Me reventé transportando bultos, no se terminaba nunca!Piensan que somos de fierro..". Quedamos en silencio mirando la gente que pasaba. En la sala un mozo había prendido el televisor."Tenía unas ganas de verte... vos no?" Me miró con intensidad.Corrí de un golpe de cabeza el pelo que tenía delante de mis ojos.""Sí, también", le contesté mientras miraba el partido que daban por televisión, simulando estar absorbido por el juego. El olor a fritura del local me había abierto el apetito."Que hiciste estos días"inquirió. "Nada,estuve por acá.Había más chicos que hoy, estaba el gordo ese.. y el otro, Javier... estuvimos peloteando, otra cosa no hice.. porqué preguntás?"_"Digo nomá, no anduviste por el barco no?" Me asombró la pregunta: "el barco? Y.. porqué el barco?" _"Y.. Miko, te acordá que te dijo de ir a visitarlo?"_"Ah cierto," me reí, "y que iba a hacer allá?"_"No viste como te marcó? te tiene una ganas.. me lo dijo antes de irme: traeme al flaquito sin falta uno de estos días.. eso me dijo._"Qué loco el tipo,no? Y vos qué le dijiste?""Y... nada, qué le voy a decir.." y me reí para no hacerle saber que me dí cuenta de la intensidad con que me había mirado ese marino que hablaba raro,me había devorado con sus ojos de la cabeza a los pies." Y qué, no puede mirarme asi?". No me respondió. Entretanto habían llegado las hamburguesas y la coca. Nos pusimos a comer en silencio, ocupados en saciar el hambre. "Vamos a mi casa despué?"preguntó al rato. _ No contesté enseguida."No sé.. vivís lejos?-" Mi casa está lejo, pero alquilo un cuarto aquí cerquita del puerto" "Y si vamos al barco?" le pregunté riéndome._ "Vos tás loco o qué"? contestó serio."Parece que andá con ganas de verlo,al Miko"._ "No te lo dije en serio... pero , y si vamos al cine mejor... dan una película que tengo ganas de ver, y deben ser los ultimos días que la van a pasar"..me divertía dando esas vueltas, presentía bien lo que él quería.De golpe su mano derecha tomó mi muñeca y la apretó con fuerza."Tengo ganas de coger con vo y no ir al cine, si queré vamo despué.. para que sepas:estoy má caliente que no sé qué,todo este tiempo me dabas vueltas en la cabeza" y me soltó la mano sin dejar de mirarme. Dejé de masticar la hamburguesa y bajé la mirada, con un cabezazo nervioso para quitarme el pelo que me cubría los ojos. Y seguí comiendo sin decir nada,simulando restarle importancia a su propuesta.No quería decírselo, pero era lo que más deseaba en ese momento.Tenía la ilusión durante todos estos dias tediosos de volver a estar con él._"Dale, terminá de comer".Él ya había devorado su hamburguesa y esperaba impaciente, acodado sobre la mesa, que termine de una vez. Llamó al mozo y pagó. Le di las gracias. Nos levantamos y lo seguí.Lloviznaba afuera y había un viento fuerte._"No es lejos, pero hay que tomar el bus, la parada está allá", y fuimos a esa dirección.Y tuve entonces una sensación extraña, como un hormigueo que invadia mi cuerpo y me impedía caminar. Mi corazón daba tumbos y una aprensión repentina me fue ganando poco a poco. Fui caminando cada vez más despacio hasta detenerme." Qué te pasa ?, dijo cuando se dio vuelta."Quería ir al cine, mejor", dije con timidez, "por ahí mañana ya no la dan más, esa película".Tuvo un gesto de impaciencia y volvió a sus pasos._"Esta bien, vamo",ya resignado._"Vamos por la playa, le dije más animado._ "Con este tiempo?". _"Mirá, no llovizna más!" yo Iba adelante, él me seguia._ "Adonde querés ir, no era al cine que íbamos?"_"Dale, vamos al muelle!"._ "Allá lejo?"._ Sí!", y me puse a correr por el borde del agua, tratando de sortear las olas que venían. Había olvidado el cine, esto era mejor.Llegamos al muelle,totalmente vacío de gente y fuimos hasta la punta. Nos quedamos acodados sobre la baranda, mirando el mar.Estaba embravecido y no se distinguía el horizonte de las nubes bajas." Mirá lo oscuro que esta allá" dijo señalando en el mar,"esto se viene feo.." _"Venís a pescar por acá?", le pregunté._"Qué te cré, que nado en plata como lo niño bien y vengo de vacaciones?" me respondio seco. No agregué nada, dejé que digiera su enojo."Mirá, esta el puerto allá,se ven bien los barquitos. Aquél donde estuvimos debe ser uno de ellos, no? Estará el Miko?" _"Con un pendejo en la cama seguro, les da buena plata, algun dia lo van a meter preso". Me incorporé y me volví caminando. Una escalera descendía hacia el agua. La tomé, bajé unos escalones y me senté. Después de un buen rato sentí que Ariel venia pisando los escalones. Se sentó a mi lado. No me di vuelta, seguí mirando el horizonte, acurrucado, con los brazos rodeando mis rodillas por el frío. Apoyó su mano sobre mi hombro._ "Tenés frío?, se levantó una ventisca fiera, no?". Dije que sí tiritando. Me sacudió amistosamente, "Sabés,se me pasó el enojo.. estaba bueno venir por acá!". El calor de su cuerpo me animó a levantar la cabeza, mirarlo y sonreírle. Sus dedos se metieron entre mi pelo, que por llegarme casi hasta los hombros, estaban enredados por el viento. "Cuándo te vas a cortar el pelo, marica? me dijo en suave tono de burla. "Nunca", le respondí riendo. Apoyó otra vez su mano en mi hombro y me arrimó a su cuerpo. Acercó su cara a la mía.. muy cerca.. sus labios entreabiertos me atrajeron como un imán, y de un brusco movimiento pegué mi boca a la suya, y dejé que su lengua se meta entre mis dientes. Apenas nos dimos cuenta que la llovizna comenzaba a arreciar. Nos separamos y llevó la mano a su sexo."Mirá como me la pusiste..." y tomó mi mano y la ubicó entre sus piernas que se abrieron. "Toca, vas a ver..".Apoyé mi mano sobre el relieve duro que su verga erguida hacía en el pantalón. Me turbó aquel contacto, la imaginé adentro mio. "Si querés podemos ir a tu casa", dije. Y nos levantamos. El bus estaba semivacío. Pasaron Unas pocas paradas y descendimos. Caminamos dos cuadras bajo la llovizna cada vez más intensa. Ariel sacó las llaves de su bolsillo al llegar delante de una puerta de chapa. Entró Ariel primero, pasamos por una cocina estrecha hasta otra puerta, que abrió mostrando un cuarto amplio y desordenado. Una mesa llena de chucherías, dos sillas, y un montón de ropa apilada en el piso. En un rincón había un colchón con las sábanas y frazadas desparramadas."Esta lindo acá" dije no muy convencido." Te gusta?..Esta todo medio tirado por todas partes"._"Te falta un ropero me parece, para guardar todo"._"Si, puede ser..pero no critiques y sacate esa ropa mojada que tenés, que te vas a resfriar, y la ponemo a secar en la estufa". Le obedecí y me desnudé completamente, acomodando con prolijidad mi ropa en una silla mientras Ariel encendia la estufa a gas. Me encaminé al rincon del cuarto donde estaba el colchón, sorteando los objetos que había en el piso y me dejé caer pesadamente. La luz se apagó, y percibí los pies descalzos de Ariel que se acercaba. Su voz sonaba temblorosa y jadeante, pronunció mi nombre, lo suavecito que era a sus caricias y pronto me encontré tendido de espaldas, aprisionado entre sus brazos. Abrí los ojos. Oi el rumor del agua de la ducha, que salía del baño. El contacto de las sábanas mojadas me hacían tiritar de frío. Me tapé con la frazada hasta los ojos. Pasé mis manos por sobre mi pecho y mi vientre desnudo, estaba húmedo y pegajoso.La ducha se calló y Ariel salió del baño. Cerré los ojos simulando dormir. El colchón se movió y su voz muy cerca de mi oído me susurró: "levantate chanchito y andá a ducharte". Sonreí y tuve que abrir los ojos."Tengo frío"..le murmuré ._"La ducha esta caliente".. pero no obtuvo respuesta.Hubo una larga pausa._"Estas bien?" preguntó arrimándose a mi lado después de taparse con la misma frazada._"Estabas medio desesperado" le contesté,al repasar la forma con que me había tomado: Ariel se había echado sobre mí con su camiseta aún puesta,dejé que me penetrara al instante y durante la cópula logré quitársela, deteniéndose para alzar los brazos. Yo quería demasiado sentir su piel contra la mía y enlazar con mis delgados brazos su cuerpo y apretar con mis manos su espalda,la camiseta me molestaba._ " Y vos... me mentís si me decís que no tuviste ningún asunto con nadie antes... te movias como una viborita!".No queria pelearme ni mentirle y le conté la relacion que habia tenido con un hombre grande el año pasado, en un encuentro casual en el banco de una plaza, pero sin detalles,no quería recordar los matices agridulces de aquel encuentro. Guardó silencio un buen rato, luego agregué:"Ahora te toca a vos contarme", le dije,"seguro que no es la primera vez que traes un chico acá.No decía nada, parecía como que estaba buscando las palabras. "Nada.., dijo al fin,"mujeres que pagaba, ni me acuerdo de la cara, ni del nombre, pero me sacaban las ganas.Con una me enamoré de verdá, pero pasó. Con un chico nunca se me hubiera ocurrido, y meno con uno de tu edad, que esta prohibido. A veces algun chico que otro le miro las piernas, y se me hace un cosquilleo acá, viste... Pero cuando te ví a vos, se me hizo un merengue en la cabeza, sentí otra cosa..,..pero si es un pibe y no una piba, me decía... se me paraba cuando miraba tu colita, se me ponía dura como mango de martillo, vo ni te dabas cuenta.." Lo miré divertido, sin decir nada. Afuera llovía intensamente, las gotas de agua hacían ruido sobre el techo de chapa. Estabámos enfrentados, muy cerca, tocándonos con pies y rodillas, la fragancia de la colonia que se había puesto al salir de la ducha mezclada con el olor de su cuerpo me turbaba y me hacía latir el corazón de tal modo que me figuraba que se debía oir de lejos.Volví a mirarlo y esta vez sus ojos tenian un brillo febril. Me tentó acariciar su brazo oscuro con mis dedos, y seguir recorriendo su hombro y su pecho... me gustaba.. "Qué te pasa Albertito" me susurró,"se me hace que estas calentito.." Respondí con un leve gemido."Yo también Albertito", y mi erección alcanzó a rozar su vientre. Nos miramos intensamente en la semioscuridad del cuarto. Busqué palabras para expresarme, que se me trababan: "Quiero que me hagas el amor de verdad,viste, no como hace un rato, qué sé yo..no sé bien como decirte, que hagamos los dos el amor de verdad, los dos juntos", tartamudeaba levemente al decir esto, mi voz sonaba temblorosa, suplicante. El deseo me devoraba: quería entregarme, ofrecerme a él enteramente y terminar en sus brazos para estallar de placer._"Vení... ponete encima mío..,vamo hacer eso que decís",me susurró, y con sus brazos me ayudó a tenderme sobre su cuerpo. Nos besamos largamente en la boca, nuestras lenguas se encontraron y gemía dentro de su boca mientras sus manos ásperas acariciaban mi espalda y se detenían en mis nalgas apretándolas. Separé las piernas, mi boca sedienta recorría su cuello, lamía su pecho, bajaba por su vientre,y al rozar mis labios el glande de su pene erguido, sentí el deseo irresistible de abrirla grande y envolverlo, tragarlo entero. Me alejó la cabeza con sus manos,él no quería acabar tan rápido, quería prolongar aquel delicioso momento lo más posible. Buscó incorporarse. Me alzó y acomodó sobre sus muslos y buscó alojar su verga entre mis nalgas. Nos besamos en la boca, intensamente, y gemí al sentir la penetración, lo abrazé, apreté mis dedos contra su espalda, no quería desprenderme. Sentía el deseo en mi vientre Y mientras nos movíamos interminablemente el cuarto se colmó de gemidos agudos, jadeos y gruñidos, que se mezclaban con el murmullo de la lluvia, hasta hundirme bajo su cuerpo, aún ondulante, que se vaciaba en mi y sucumbir en un mar de delicias. Y vino la quietud, el silencio nos envolviú aún abrazados y ensartados, solo interrumpido por el murmullo de la lluvia sobre el techo de chapa. Entré en mi casa mojado, estaba mi hermano que se preparaba para salir. Abrió ojos enormes al verme. _"Adonde te metiste? No se te ve casi nunca!" Sin mirarlo le dije que estaba con unos amigos de la playa. "Cuando vengan los viejos ahora, vas a oir cosas!."Bueno, me voy que llego tarde. Chau, le dije y me encogí de hombros. Después de escuchar la puerta que se cerraba fui a la cocina y devoré el pedazo de tarta que quedaba sobre la mesa. Y me tiré sobre el sofá del living, prendí el televisor y me quedé dormido al instante. Comentarios o críticas serán bienvenidos. Hacer una donación a este sitio contribuirá a mantenerlo.