Date: Wed, 2 Mar 2016 19:35:14 -0400
From: Dr Mat <thedrmat@hotmail.com>
Subject: PABLO Y YO, Chapter 6 / Gay, Non-English...

Aqui les va un capitulo mas de la cada vez mas interesante historia de Fernando
y Pablo.  Gracias por el modesto apoyo.  Y por supuesto: Esta es una historia de
absoluta ficcion.  Las clasicas advertencias aplican; si le ofende este tipo de
material, o si entro aqui por error, abandone de inmediato.

Here you have a new chapter of the ever-more interesting story of Fernando and
Pablo.  Thanks for the modest support.  And of course: This story is an absolute
work of fiction.  Typical disclaimers apply; if you are offended by this type of
material, or if you got here by mistake, leave at once.

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PABLO Y YO

VI

El fin de semana se me hizo interminable por no saber nada de mi muchachito.  Pero
confiaba en que cumpliria su palabra y todo nos saldria acorde a nuestro plan.  Incluso
me abstuve de tratar de masturbarme con cualquier fuente, para poder ahorrar la
energia de mi proxima venida para cuando nos reencontraramos.  El lunes transcurrio
sin mayores contratiempos; me concentre en mi trabajo en relativa armonia con todos
mis companeros e incluso mi jefe.  Sin embargo, me sentia un tanto ansioso de saber si
podria volver a ver a Pablo.  Verificaba constantemente mi celular y mi e-mail para
saber si habia algo de el; pero no.  El dia termino sin que yo supiera del chico y, aunque
me habia dicho a mi mismo que quiza no era nada de que preocuparse, que el ya tenia
una vida antes de conocerme, la pregunta de si llevariamos a cabo lo de las tutorias no
dejaba de reverberar en mi mente.  Pasaron dos dias mas, y nada.  A este punto, ya
habia pasado de preocupacion a tristeza a algo de enojo por estar en ascuas.  Pero el
jueves recibi un mensaje de texto de Pablo en mi celular, temprano en la manana.
Decia: "HOLA, FER.  PERDONA LA TARDANZA.  ME TOMO MAS DE LO QUE CREIA
CONVENCER A MAMI.  PERO PARECE ESTAR DE ACUERDO.  LLAMAME ESTA
NOCHE, Y ASI PODRAS HABLAR CON ELLA.  BESOS.  TE AMO.  TU BLITO.  AH! Y
POR FAVOR, BORRA ESTE MENSAJE, TE MANDARE OTRO MAS FORMAL, EN
CASO QUE MAMI REVISE MI CELULAR."

"Que maquiavelico!"  pense, sin disimular una leve risa.  Pero eso hice; y por supuesto,
dos minutos despues, recibi otro mensaje en estos terminos: " HOLA, SENOR ORTIZ.
ME RECUERDA?  SOY PABLO GARCIA, PARA LO DE LAS TUTORIAS DE
MATEMATICAS.  PODRIA LLAMARME ESTA NOCHE?  MI MAMI NECESITA HABLAR
CON USTED.  MUCHAS GRACIAS."  Rei de buena gana al ver esto, y me marche a
continuar mi dia.  Esa noche, llame al celular de Pablo y el me paso con su madre.  Me
dijo que su nombre era Adela, y que era Enfermera.  Me pregunto que de donde
conocia a su hijo, que habia presentado mi nombre tan de repente como prospecto para
unas tutorias, cosa que ella jamas creyo seria necesaria.  Le dije que coincidimos en un
bus de transporte publico (lo cual era una verdad a medias); que se habia sentado al
lado mio y lo vi intentar trabajar en unos papeles de lo que asumi era Matematicas;
hablamos un poco y me dijo que tenia dificultades, y que entonces yo le mencione que
tenia buen dominio de las Matematicas y podia ser su tutor, si queria y lo necesitaba;
pero que debia hablar con su madre primero.  Hubo un leve instante de silencio que a
mi me pareci¢ eterno; llegue a pensar que ella tenia una version abismalmente opuesta
de parte de Pablo y esto me iba a traer los lios que no necesitaba en mi vida.  Pero,
para mi tranquilidad, lo que Adela contesto fue:
"Okey.  El no me dijo nada de que andaba con papeles de Matematicas encima... pero
usted sabe como puede ser con los hijos a veces.  Suelen andarse con cosas que uno
nunca se imagina.  Tiene usted hijos?"
"No, senora, aun no" le respondi.
"Ya veo.  Cree que podria venir a mi casa, para conocerlo en persona y ver como
coordinaremos este asunto?"
"Seguro, senora."
"De acuerdo" se le oyo decir, con cierto aire de suspicacia en su voz.  " Le dare nuestra
direccion.  Cuando puede venir?"
"Le parece manana en la noche?" pregunte.
"Claro.  Por fortuna tengo esta semana libre.  Asi que manana en la noche, a eso de las
7, me parece perfecto."
Me dio la direccion, ambos nos despedimos amablemente y colgue la llamada.  Suspire
de alivio, de pensar que, aparentemente, Adela habia creido sin reservas la version que
mi joven amorcito y yo le habiamos presentado, y que esto haria aun mas posible y mas
facilmente el que estuvieramos juntos.

Al dia siguiente, luego de un dia mas de trabajo, tome, como siempre, el bus para
marchar rumbo a mi casa, haciendo por no resaltar demasiado delante de los demas,
aunque esta actitud habia ido quedando un tanto de lado desde mis encuentros con
Pablo.  Sin embargo, lo mas lejos que tenia era que mi joven amor iba a abordar el bus,
a la misma altura de donde lo hizo la primera vez, y me daria el indescriptible placer de
tenerlo junto a mi una vez mas.  Sin duda alguna, considerando que nos veriamos mas
tarde, esto me produjo tremenda sorpresa.  Paso junto a mi y me hizo una sena de que
lo siguiera hasta bien atras en el bus; me levante y lo segui.  Ocupamos los asientos de
la esquina mas posterior del vehiculo; se saco de entre su hoodie que llevaba puesto un
papel, y me dijo en tono susurrante: "Supuse que podria encontrarte aqui.  Toma.  Esto
es un impreso que cree en el laboratorio del cole; para que mami piense que pusiste
estos anuncios, promoviendote como Tutor.  Conociendola, quiza pregunte por esto
para cerciorarse de que realmente eres un tutor, o algo as¡."  Tome el papel y lo lei
atentamente.  El chico era realmente sorprendente; habia confeccionado una
propaganda, con tal nivel de realismo que creo que ni a mi se me hubiera ocurrido.  "Tu
hiciste esto?" le pregunte, sin evitar mi asombro.  El asintio, sin disimular cierto dejo de orgullo.  "Me sorprendes de verdad, amorcito." agregue, acariciando levemente su cara
cubierta por el hoodie.  El sonrio y respondio besando levemente mis labios.  Me senti
nuevamente en la Gloria cuando hizo esto.  Luego, dijo, siempre susurrando:  "Cuando
llegue a mi parada, debo bajarme.  Quisiera ir contigo a tu casa, pero recuerda que
debemos seguir con nuestro plan.  Por cierto, cu nto planeas cobrarle a mami?"  Le
respondi: "Dejame esa parte a mi, chiquito", a la vez que le guinaba un ojo.  El sonrio y
se dirigio hacia la puerta por donde pretendia descender, lo que hizo eventualmente,
cuando le toco bajar en su parada.  Yo continue rumbo a la mia, y, al llegar mi turno,
baje y me dirigi a mi apartamento.

Emocionado y un tanto ansioso, me bane, me engalane con la ropa mas presentable
posible, rebusque entre mis cosas y puse en mi portafolio libros y documentos que
trataran de probar que era un cerebrito aficionado a las Matematicas y, a la hora
indicada, me encontre tocando a la puerta de la casa de Pablo.  Abrio la puerta Adela,
su madre, y senti, mas que mariposas, un aguila revolotear en mi estomago.
"Buenas noches.  Es usted Adela?"
"Si" contesto ella, amablemente.  "Fernando Ortiz?"
"El mismo." respondi, sonriendo y extendiendo mi mano.  Ella la tomo y me invito a
pasar.  No puedo negar que me senti un tanto extrano por dentro, considerando que no
era la primera vez que me encontraba en aquella casa, y menos con ella presente.
Pasamos a la sala y ahi estaba mi nino hermoso, vestido de lo mas formal.  Por lo visto,
su madre tomaba muy en serio lo de que estuviera apropiadamente vestido para este
tipo de circunstancias.
"Fernando, me imagino que recuerda a mi hijo Pablo?"
"Claro" dije, teniendo que hacer grandes esfuerzos para no besarlo. "Tu eres el joven
que necesita las tutorias de Matematicas, no?"
"Asi es" dijo Pablo, estrechando mi mano. "Gusto de verlo de nuevo, senor."
"Fernando esta bien, amigo" conteste, tomandole la mano con cierta suavidad, para no
extralimitarme.  Hubo cierta tension en ese apreton de manos que, afortunadamente,
parecio pasar inadvertida para Adela.
Conversamos los tres por un buen rato.  Tanto Adela como Pablo me presentaron,
como cosa de primera vez, el caso del incidente con el profesor de Matematicas, el
resultado de la pelea, el estado en que andaban las calificaciones del chico, la
necesidad de que evitara el tener que ir a la Escuela de Verano o, incluso, de repetir el
ano si debia asistir y no la aprobaba.  Me mostre tan receptivo y comprensivo como
pude (aunque no estaba fingiendo, pues realmente me llenaba la idea de poder hacer
algo positivo por el); trazamos juntos lo que seria un plan de accion para poder brindarle
mi soporte y que sus calificaciones mejoraran a la mayor brevedad posible.  Note que,
en momento dado, el me dirigia una sonrisa picara, pero yo me hacia el desentendido
por razones obvias.  Y entonces, tocamos el punto del pago: acordamos un precio por
demas modico, ya que yo tenia otras razones que no eran necesariamente financieras
para disponerme a ese menester (mi trabajo pagaba por demas razonablemente bien,
pese a que no me enloquecia).  Adela se sorprendio al yo fijar mi cuota, y aun mas
cuando le exprese que no habia prisa ni obligacion de que me diera ningun adelanto, y
que estaba bien si dejaba juntar los pagos para hacerlos una o dos veces por mes, pues
(segun argumente) comprendia lo complicado que puede ser para muchas personas
presupuestarse, y no queria causarle lios cumpliendo con cualquier otro compromiso
que tuviera.
"Ademas" agregue, "su hijo me ha causado muy buena impresion.  Para mi, mas que
por el dinero, sera un honor poder darle la mano para que reencauce sus estudios y
haga un buen papel."
A ambos les agrado esta respuesta; sobre todo a Pablo, ya que esto nos daria carta
blanca para poder pasar tiempo juntos abiertamente.  Al termino de la reunion, despues
de despedirnos todos, y de manera inesperada, Pablo se abalanzo sobre mi y me dio
un gran abrazo.
"Hijo, y eso?" pregunto Adela, sin poder disimular su asombro.
"Si, que hay con eso, mi amigo?"
El chico recapacito en su sobresalto, y se disculpo diciendo: "Lo siento, pero es que
esto es tan emocionante..."
Todos reimos ante aquello; Pablo y yo intercambiamos fugazmente una mirada de
suspicacia.
"Entonces, nos veremos manana aqui, a esta misma hora?" aseguro Adela.
"Claro, aqui estare" respondi, y me dispuse a marcharme.

Mas tarde, esa misma noche, Pablo y yo intercambiamos mensajes de texto, siempre
bajo la premura de que debiamos borrar la conversacion al terminar, para cubrirnos las
espaldas:
-FER, QUE EMOCION.  AHORA NOS VEREMOS MAS VECES POR SEMANA!!
=ASI ES, MI BLITO.  PERO NO OLVIDES QUE, PRIMERO QUE NADA, ESTA EL COMPROMISO QUE HICE CON TU MAMA.
-LASTIMA QUE LOS DOS PRIMEROS DIAS ELLA VA A ESTAR AQU?.  TENGO GANAS DE RETOZAR CONTIGO DE NUEVO.
=YO TAMBIEN.  PERO MEJOR.  ASI ELLA PODRA VER QUE LO QUE DIJE DE LAS TUTORIAS FUE EN SERIO.
-OYE, Y QUE VAS A HACER CON EL DINERO QUE ELLA TE PAGUE?
=ME GUARDAS EL SECRETO?
-CLARO, MI FER.
=TE DARE UNA PARTE PARA ATR?S, CON LA PROMESA DE QUE LO USARAS EN
ALGO UTIL; EL RESTO, LO GUARDARE PARA UNA SORPRESA PARA TI.
-QUE?!
=SI TE LO DIGO, NO SERIA UNA SORPRESA, TONTITO.
-BUENO, ESTA BIEN.  NOS VEMOS MANANA?
=CLARO, MI BLITO.  BUENAS NOCHES.  TE AMO.
-Y YO A TI.

Al dia siguiente, mientras tomaba el bus de regreso del trabajo a mi casa,
sorpresivamente vi que Pablo lo abordo a la altura que siempre lo hacia; venia vistiendo
su eterno hoodie, pero con un pantalon corto deportivo como el que vestia el dia que
nos conocimos.  Paso por mi lado y me hizo una sena de que lo siguiera hasta lo mas
atras del bus, donde habia un par de espacios vacios.  Asi hice.  Cuando nos
acomodamos en aquel espacio, me susurro al oido:
- No pude aguantar hasta verte a la noche.  Llevo 3 dias sin tocarme, guardandome
para ti, y como quiera solo vamos a estudiar esta noche.
"Y que quieres que haga, rico?" le respondi.
"Hazme una paja."
Tuve que hacer un esfuerzo para no gritar mi respuesta, del asombro ante su
atrevimiento. "COMO?!  Pero... aqui??"
"Si, aqui, ahora, please" me dijo, en tono de perrito faldero, y agrego: " Te dire qu‚: me
quitare el hoodie y lo pondre para que nos cubra el regazo; nadie esta mirando, pero asi
menos se daran cuenta."
"Me da miedo de que nos descubran" le dije, visiblemente preocupado.
"Tranquilo; mira a tu alrededor, nadie nos ve" respondio el.  Y de hecho asi era.  Todo el
mundo alrededor nuestro parecia muy pendiente a sus propios asuntos, sin mirar hacia
el espacio en que estabamos nosotros.
Volvio con su mano mi cara hacia el y me beso suavemente la punta de los labios,
diciendo con cara y tono suplicante: "Porfis, Fer?"
Lo mire fijamente y le dije: "Si que te has vuelto atrevido, chiquito.  Bueno, esta bien."
Sin hacer demasiado circo ni barullo, se despojo de su hoodie y volvio la cachucha que
tenia puesta hacia atras; coloco el hoodie sobre nuestros regazos, de modo que, por lo
ancho que era, nos cubria lo suficiente como para que no se notara que pasaba algo.
Acto seguido, tomo mi mano y la dirigio suavemente hacia dentro de su holgado
pantalon.  Al igual que aquella primera vez, iba sin ropa interior, pero tambien pude
percatarme de que su zona pubica se sentia como la de un bebe: completamente
suave, sin aspereza de pelos.  Lo mire y le pregunte: "Te afeitaste?"  Asintio, mientras
me miraba picaramente.  Miramos ambos hacia delante para disimular.  Guio mi mano
con la suya lo mas adentro posible de su pantalon, y pude sentir que su equipo de
reglamento ya comenzaba a ponerse duro y la punta, a mojarse del rico nectar que era
mi perdicion.  Sin mas premura, tome su palo firmemente en mi mano y comence a
mover con suavidad para arriba y para abajo.  De tanto en tanto le miraba de reojo y
veia que luchaba por no gemir ni suspirar, pero tragaba constantemente, carraspeaba y
respiraba agitado.  En ningun momento, nadie se preocupo por mirar hacia donde
estabamos, para nuestra fortuna.  Seguimos en esos menesteres por unos 10 minutos
mas.  La mano ya comenzaba a dolerme un poco de mantener ese vaiven sin variar,
pero no me importaba, ya que tenia a mi amiguito en extasis total y yo tambien portaba
tremenda ereccion gracias a aquello.  En un momento dado, le pregunte: "Y como
hacemos si te vienes?"  Me dijo al oido: "Agarrala toda en tu mano, y luego limpiatela
con mi hoodie.  No importa, de todas formas tengo que lavarlo.", a la vez que me
guinaba un ojo.  Continue, hasta que senti que su verga comenzo a ensancharse un
poco mas en mi mano y el temblaba un poco; me di cuenta que su orgasmo pasaria en
cualquier momento.  Hasta que lo vi que pujo suavemente para no largar un grito de
placer, y su sabroso palo exploto en mi mano; cubri la cabeza con la punta de mis
dedos lo mejor que pude y la masajee tiernamente, mientras recibia chorro tras chorro
de su espesa, caliente y deliciosa leche.  Hice esto hasta que el mismo tomo mi mano
fuertemente, como diciendo "ya no mas".  Solte su pinga, saque la mano discretamente
de debajo del hoodie y vi como la tenia casi totalmente llena de semen.  Eso me excito
de tal manera que crei que yo mismo iba a explotar ahi sentado donde iba en ese
momento; se la ensene y ambos observamos sorprendidos.  Le di un pulgar hacia
arriba, de aprobacion; el sonrio, y acto seguido, me limpie la mano lo mejor que pude
sobre su hoodie, tal como el me habia indicado.  El se veia exhilarado, sudado y
relajado, y me regalo la sonrisa que el sabia me enloquecia.  Con uno de los lados
todavia secos de su hoodie, se limpio el sudor, me dio otro tierno besito de piquito, y me
dijo al oido: "Gracias, papito.  Hasta mas tarde."  Le guine el ojo, a la vez que el se
dirigio hacia la salida para esperar su parada.  Una multitud de pensamientos coparon
mi mente en ese instante, mientras miraba hacia el vacio.

Mas tarde, esa misma noche, me presente responsablemente en su casa; Adela me
recibio muy afectuosamente y nos dejo puestos en la mesa unos bocadillos y unas
bebidas para no tener que interrumpir nuestra labor.  Aunque estuvimos la mayoria del
tiempo solos el y yo sentados en el comedor, su madre pasaba de tanto en tanto para
ver como ibamos.  Y realmente este chico iba a necesitar una buena mano de ayuda de
parte mia.  El, por su parte, no dejaba de echarme miradas lujuriosas siempre que
podia, pero en general tomo el asunto en serio, pues, segun me dio a entender, no tenia
el menor interes en "perder su verano teniendo que ir a esa maldita escuela".  En un
momento dado que su madre acababa de pasar y se habia dirigido a su habitacion,
Pablo, estando sentado junto a mi mientras le explicaba un teorema, me echo mano en
mi verga por debajo de la mesa.  Se la tome y se la retire con cierta brusquedad,
diciendole quedamente: "Ahora no.  Estas loco?"  Me contesto seductivamente: "No,
papito.  Solo caliente todo el tiempo.  Te acuerdas que te lo dije antes?"  Lo mire con
severidad, comprendio que no estaba bromeando y retiro su mano.  El resto de mi
estadia esa noche transcurrio sin mayores problemas; retorne a casa sin dejar de sentir
cierta preocupacion, pensando si lo habia hecho sentir mal por mi actitud y si acaso le
diria a su madre algo que pudiera tener consecuencias desagradables.  La noche del
dia siguiente volvimos a vernos en presencia de Adela y, aparentemente, nada habia
cambiado (al menos, no negativamente); tuvimos nuestra sesion con normalidad y yo
me retire al tiempo indicado.

Sin embargo, al cabo del tercer dia, mientras estaba en mi trabajo, en algun momento
me entro un mensaje de voz a mi celular, de parte de Adela.  En el, decia que
necesitaba hablar conmigo URGENTEMENTE.  El corazon me dio un vuelco y hasta
nauseas senti.  Pense que era el fin; que el, despechado, le habia contado, o ella quiza
habia descubierto algo por su cuenta, y toda mi vida se iria por el inodoro.  Ni siquiera
sentia ganas de intentar responder esa llamada, temiendo lo peor de lo peor.  Pero me
arme de valor y lo hice.

Cuando hablamos, ella me extern¢ que su percepcion de esos dos primeros dias era
muy positiva, pero que le preocupaba que iba a pasar ahora que ella volveria al trabajo;
si Pablo le dedicaria el tiempo necesario o si intentaria evadir su responsabilidad.  Al
escuchar todo aquello, senti un alivio inigualable.  Era como si hubiera cargado una
inmensa viga de acero sobre mi que, de repente, pude quitarme de encima.  Cuando
ella pregunto que que se podia hacer, yo propuse que mi apartamento estaba a la orden
de ambos para continuar las lecciones.  Algo dentro de mi gritaba a viva voz que era
una estupidez exponer a esta mujer a mi espacio privado; pero no se si fueron mis
buenos sentimientos o mi perversa lujuria lo que pudo mas.  En fin, ella propuso pedir
un permiso especial e ir con Pablo a mi departamento esa misma noche, sin decirle a lo
que iban ni a donde iban.  Senti un poco de panico, y pense en avisarle a mi joven
amorcito, para que estuviera precavido.  Le envie un texto indicandole: "BLITO, POR
FAVOR ESCRIBEME PARA ATR?S DESDE QUE PUEDAS.  URGENTE".  Tristemente,
nunca llegue a recibir respuesta de el y, esa noche, ambos se presentaron en mi
departamento.

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Capitulo 7, proximamente.  Y el suspenso aumenta

Chapter 7, coming soon.  And the plot thickens