Date: Sun, 6 Jan 2013 17:00:17 -0800 From: j malo Subject: Sergio y yo Si disfrutaron la historia déjenme saber y para subir la segunda parte, pueden hacerlo en Inglés o Español. Sergio y yo Sergio vivía en una esquina de la calle y yo vivía en la otra esquina, nos conocíamos pero no éramos amigos. Estábamos en la misma clase aunque él era casi un año mayor que yo. A veces él no era muy amigable yo trataba de evitarlo. Una vez peleamos en la escuela y nos detuvieron después de clase en detención acordamos terminar la pelea cuando saliéramos. Cerca de ahí había una casa abandonada, que usábamos para jugar, y ahí acordamos hacerlo. Para cuando llegamos ninguno de los dos quería pelear. En lugar empezamos a platicar me pregunto que si ya me masturbaba. Le dije "¿qué es eso?" Me daba una idea de lo que era pero no sabía hacerlo, me dijo "yo te muestro vamos adentro" La casa tenía casi todas las habitaciones pero no techo entramos a una de las habitaciones cerca de la que tenía una especie de banca con un hoyo en él se miraba la escalera por si alguien venia y ahí se sentó Sergio. Yo estaba nervioso el parecía calmado en control me miro se sacó la verga y empezó a frotarla hasta que se le puso dura. Era la primera vez que yo miraba a otro chico hacer eso, yo no podía apartar mis ojos estaba como encantado mirando como la cabecita entraba y salía de su gruesa piel. Aunque su verga era un poco más corta que la mía, como 12 cm, era más gruesa. "¿Quieres tocarla?" Me pregunto yo no conteste todavía no podía dejar de mirar y mi propia verga ya estaba dura también lo que me confundía no podía comprender porque me excitaba mirar la verga de otro chico. Por eso cuando dijo; "si tú me lo haces primero yo te lo hago después" sin titubear tome su duro miembro y empecé hacerle como él lo hacía. Era la sensación más placentera que hasta entonces había sentido. Excitarme como nunca antes solo de sentir en mis manos el duro y caliente pene de otro chico. De pronto me dijo; "más rápido, más rápido" estaba pujando como si lo estaba lastimando eso me hizo parar por un instante pero me apresuro diciendo; "no pares, no pares más rápido" Dio un profundo suspiro y entonces por primera vez vi un orgasmo. Aunque sabía lo que había descargado me asombre pues pensé que él era muy joven para hacerlo, yo apenas tenía 12 años y no sabía mucho de eso él ya tenía los 13. Lo deje que recuperara el aliento y que lo guardara y le dije; "es mi turno" impaciente por sentir lo que él había sentido. Él se paró y dijo; "ya es muy tarde me tengo que ir, mañana venimos después de clase" regresamos a casa yo decepcionado pero esperando hacerlo el siguiente día. Esa noche en cama encendido recordando lo que había pasado, trate de hacerlo pero por alguna razón no pude. Al día siguiente estaba ansioso de que se acabara el día, en cuanto tuve oportunidad busque a Sergio para asegurarme que íbamos a vernos después de clase. Me dijo que me adelantara y lo esperara ahí y así lo hice. Aunque no me sentía muy seguro pensando que me iba a dejar esperando. Volví al mismo lugar donde lo habíamos hecho en el segundo piso y me senté junto un agujero en la pared vigilando, impaciente que llegara En cuanto lo oí venir la verga se me puso durísima anticipando lo que iba a pasar. Cuando me vio sonrió y dijo; "no pensé que fueras a esperar" yo también sonreí diciendo; "no pensé que fueras a venir" Sin esperar se paró junto a mí, esta vez se bajó los pantalones y calzoncillos hasta las rodillas por primera vez pude ver el paquete completo. Su verga ya estaba dura, no solo era más gruesa con pelo en la base, sus huevos eran más grandes y parecían pesados por lo bajo que colgaban. Estaban al nivel de mi cara con confianza estire mi mano y los tome como sopesándolos. Él ya estaba frotando su tiesa verga su cabecita ya brillosa con semen yo seguía como cautivado por sus enormes bolas. El de seguro lo noto pues después de un rato, sin decir nada con su mano libre me tomo de la nuca acercándome a él, tratando de meterla en mi boca. Me resistí solo por un momento hasta que mi nariz se llenó de un aroma que nunca antes había olido paralizándome, por alguna razón no podía o no quería moverme y dejar de disfrutar del peculiar olor. El continuaba restregando suavemente su verga en mi boca esparciendo sus jugos en mis labios, ya no pude resistir tenía que probar la fuente del olor tan poderoso que me tenía como hipnotizado. Lentamente abrí mi boca dejando mi lengua recorrer toda la mojada cabeza el sabor era igual de seductivo. Y al igual que su olor quería disfrutarlo lo más posible que hasta que me tomo por los lados de mi cara metiéndola y sacándola de mi boca suavemente en ritmo con sus movimientos. Yo me movía con el tomando más y más cada vez hasta sentir su pelo púbico en mi nariz. De pronto sus embestidas se hicieron más rápidas y bruscas, su respiración forzada yo sabía lo que seguía pero no intente moverme. Pronto sentí su verga engordar aún más sus manos apretaban mi cabeza inmovilizándome. Suspirando profundamente por primera vez inundo mi boca con choros y chorros de semen que engullí ávidamente. Yo no quería que terminara pero el suavemente empujo mi cabeza diciendo; "es todo ya termine." Se subió los pantalones y sin decir palabra regresamos a casa. Por segunda vez no cumplió lo que había prometido, pero no me importo me había dado la mejor experiencia que hasta entonces había tenido y lo único en mi mente era repetirlo. Regresamos a casa en silencio como todavía saboreando lo que había pasado cuando entro a su casa solo me dijo; "te miro después." Pero no dijo cuándo, yo esperaba hacer planes para una próxima vez, por su actitud me hizo pensar que quizá ya no quería repetirlo o siquiera hablarme otra vez. Cuando llegue a casa aún tenía algo de su olor dentro de mi nariz y su sabor en la garganta. Ni siquiera quise comer o tomar agua quería conservar su sabor lo más posible. Cuando desperté tenía hambre y su sabor se había ido. Baje al comedor a comer algo, pero antes de que pudiera hacerlo alguien tocaba a la puerta. Para mi sorpresa era Sergio tímidamente me pregunto; "¿puedes venir a mi casa un rato?" Ciertamente yo no iba a negarme; "déjame avisar pasa si quieres." Mi hermano menor estaba en la sala y cuando lo vio me miro sorprendido de verme con él. Avisé y salimos caminamos a su casa claro que no pregunté porque quería que fuera a su casa había una sola razón posible. Sus padres tenían un restaurante no lejos y pasaban mucho tiempo atendiéndolo, teníamos la casa para nosotros. En cuanto entramos a su habitación cerró la puerta y se bajó los pantalones no fue necesario que dijera nada en el momento que vi su verga ya dura y húmeda me arrodille y la puse en mi boca. Nada importaba en mi mente en ese momento solo estaba su olor y sabor. Cuando empezaba a moverme de dentro a fuera me detuvo se quitó completamente el pantalón con el calzoncillo y se sentó en la cama con sus piernas abiertas. Lo seguí arrodillándome entre sus piernas poniendo su pene de nuevo en mi boca. De inmediato comenzamos la sensual danza con movimientos perfectamente acoplados como si tuviéramos años practicando. Desafortunadamente cuando me apretó la cabeza y su respiración se cortaba sabía lo que venía. Otra vez la fuente de su leche se desbordo en mi boca y otra vez no desperdicie ni una gota. Cuando por fin se detuvo permanecí con su pene en boca lamiéndolo tiernamente; "mámame los huevos después que termino se me pone muy sensible la verga," dijo suavemente A punto de hacer lo que decía añadió; "aún tenemos más de una hora" Sus últimas palabras pareció que me decían; "Toma tu tiempo tienes que hacerlo durar una hora" Yo lo hubiera hecho toda la noche, puse mi cara en sus huevos el olor era diferente no tanto a semen pero a sudor pero tuvo el mismo efecto en mí. Cuidadosamente puse uno y luego el otro testículo en mi boca no quería lastimarlo, parando de vez en cuando para lamer todo alrededor de sus huevos. No sé cuánto tiempo estuve haciendo hasta que el me detuvo para que le diera atención a su pene que de nuevo estaba duro como una roca. Lo tome en mi boca pero continúe tomando mi tiempo él tampoco me apresuro. Mientras lamia su palo desde abajo hasta la cabecita jugueteando con su prepucio pregunto; ¿"Porque te los comes.?" Sonriendo lo mire a la cara contestando; "porque tú me los das" Continuo; "¿qué sabor tienen? Todavía mirándolo mientras mordisqueaba su piel dije; "no sabría describirlo, te voy a dejar que los pruebes la próxima vez" Moviendo su cabeza y haciendo cara de asco dijo; "ni de broma digas eso" Insistiendo le dije. "puedes probar los tuyos." Solo movió su cabeza. Juguetonamente empujo su dura verga en mi boca como diciendo se acabó la conversación continua mamándome. Lo que hice con gusto, esta vez se tardó más de seguro por ser la tercera vez. Gimió, suspiro y se movió como la primera vez casi ahogándome cuando la empujo hasta adentro bruscamente estando a punto de venirse. Parecía que me estaba acostumbrando a sus envestidas no me molesto sobre todo cuando sabía que me los iba a dar otra vez. Esa vez no fue muy abundante pero los disfrute lo mismo. Lo que no fue agradable fue verlo ponerse sus calzoncillos y pantalón escondiendo de mi vista mi nuevo juguete. Deseaba quedarme con él toda la noche pero sabía que era hora de despedirme. Lo hice apretando levemente su paquete por encima de la ropa "espero verte pronto" le dije el solo me miro sin contestar. Caminando a casa pensaba que quizá lo habíamos hecho bastantes veces y el no querría hacerlo más. Cuando llegue a casa fui directo a mi cama, deseaba estar solo que nadie me interrumpiera recordando mí tarde con Sergio. Haciendo y rehaciendo lo sucedido aun nuestra conversación discutiendo el sabor de su semen, me quede dormido. Durante la noche soñé que lo hacíamos en mi cama justo cuando Sergio iba terminar tuve la más increíble sensación que me despertó a tiempo de sentir eyacular por primera vez. Sin estar preparado no pude evitar que mi primera emisión quedara regada en mi verga y huevos, no quise parame para limpiarme y tomar trusas limpias solo me quite las sucias las use para limpiarme no sin antes tratar de tratar de probar mi semen. Era increíble un chico casi desconocido que hacía tres días hubiera considerado mi enemigo se había convertido en la persona más importante para mí. Después de que incitado por su olor me hizo masturbarlo y presenciar un orgasmo por primera vez. Aun había más "primera veces" además de haber mamado su hinchada verga induciéndolo a venirse en mi boca, permitiéndome saborear su exquisito semen. Finalmente me había provocado el primer orgasmo aunque en la forma de una emisión nocturna. Estaba seguro que no había terminado que aun abría más "primeras veces. Continuará