Date: Mon, 27 Mar 2023 20:35:51 +0000 From: fffanatix Subject: La Casa de Campo 2 La Casa de Campo 2. Category: Bisexual, incest Summary: A family lives an idyllic life on their getaway from the city. The story is in spanish language. Tags: Incest, F/b, M/g, impreg, creampie, cumshot, petplay, roleplay, twins, nudism, F/M/b/g. Disclaimer: This is fantasy, a world where love can be expressed physically and does not carry exploitation. I do not condone or approve any harmful act towards teenagers and underagers. Keep it in your pants and keep it to adults that mutually consent. Again, any feedback is always welcome, please write to fffanatix@protonmail.com. If this story continues to have a positive reception I may edit and publish some of the other 9,8 fictional stories I have. Si te encontras en Argentina y queres conversar tambien podes escribirme. --- 2 Durante la madrugada sentí lamidos en mi cuello y en mi cara, dormíamos desnudos, pusimos a los gemelos a un costado de la cama y me quedé dormido con mi erección dentro de la vagina de mi esposa. Me desperté para ver a mí, ahora, esposa-perrita desnuda y con su cola, orejas y mitones. Gemía despacito y me empujaba con el rostro cual hocico, se frotaba contra mí y me demandaba atención. Le sonreí, la acaricie y sabiendo que era preámbulo de más amor y sexo, tuve una erección de inmediato. Le susurre lo buena perrita que es, lo mucho que la amo y lo feliz que me hace la camada que parió para mí. Estaba hinchada y excitada y podía sentir su aroma además de la transpiración. Tome del bolso de efectos personales su cadena, la enganche a su cuello y salimos de la casa al patio. Llevaba un consolador que me servía a modo de juguete. Se lo di a chupar y a morder, jugaba como un perrito con un hueso de goma y alternaba chupando hasta el fondo y mirándome a los ojos. Ambos respirábamos profundo. Le ordene a mi perrita que orinara y muy cuidadosamente, en la grama, bajo su cola para orinar. Acto seguido la hice subir a un banco que teníamos bajo techo en la casa y la comencé a lamer para limpiarla. Pase mi lengua por su clítoris, acaricié los labios externos e internos, acaricie la uretra con la lengua y bebí sus jugos y las gotitas que tenía en su piel. No sabía que me podrían gustar esas cosas, pero con ella fui corriendo mis límites un poco. Mi perrita gemía y suspiraba, con su torso y su cabeza pegado al banco, y su cola bien levantada para dejarme toda superficie posible para lamer. La acerqué varias veces al orgasmo, pero no la dejaba acabar. Me gemía y me miraba suplicante, sabía que necesitaba acabar pero pasaba la lengua desde su clítoris y hasta el último milímetro de su ano para estimularla y enloquecerla. Tome su cara entre mis manos y le dije "mi perrita está en celo otra vez y siente su panza vacía sin mi semen y sin una camada, pero hoy la voy a llenar de semen y después va a darle de mamar a nuestros cachorros, porque eres mi buena perrita en celo" La baje y la lleve a cuatro patas mientras jadeaba hasta el medio del patio, ambos desnudos en medio de la grama, bañados por la luz de la luna y el viento nocturno. Bajo las estrellas que se podían ver sin que la opacaran las luces de la ciudad. "Mira las estrellas perrita, son nuestros amigos los ángeles que nos ayudaron a estar juntos y nos regalaron nuestra camada. Vamos a ser agradecidos y dejarlos ver cómo te lleno de semen" Con mi mano derecha sentí sus labios exteriores y acaricié su humedad. Mi esposa-perrita suspiraba y gemía de placer. Tome mi pene y después de asegurarme que estuviera erecto e hinchado la penetré y comencé el vaivén de la cópula. Diciéndole cuanto la amo, cuanto me llena y me hace feliz sus cachorros, cuando me encanta y me excita llenarla de semen y que sea mi perrita en celo. La grama lastimaba un poco nuestras rodillas, pero estábamos tan inmersos en el sexo, visualizando como cientos de miradas estaban sobre nosotros mientras la penetraba, que ni el viento ni el pasto podía sacarnos del trance. Después de varios minutos en la misma posición clave mi pelvis contra la de ella y acabe chorros y chorros. Ella sintiendo mis espasmos acabó con una seguidilla de orgasmos. Tomamos aire y nos quedamos quietos respirando, agotados pero satisfechos. Después la levante, la lleve de la mano y la duche y limpie sus rodillas y sus manos. Pase un poco de desinfectante en las lastimaduras y nos tiramos al lado de nuestros gemelos a dormir un par de horas hasta que nos despertaran para desayunar. ---end---