Date: Fri, 28 Apr 2023 13:32:39 +0000 From: fffanatix Subject: La Casa de Campo 3 La Casa de Campo 3. Category: Bisexual, incest Summary: A family lives an idyllic life on their getaway from the city. The story is in spanish language. Tags: Incest, F/b, M/g, F/M/b/g, F/b/g, lactation, oral, cumshot, roleplay, twins, nudism. Disclaimer: This is fantasy, a world where love can be expressed physically and does not carry exploitation. I do not condone or approve any harmful act towards teenagers and underagers. Keep it in your pants and keep it to adults that mutually consent. If you enjoy Nifty and the stories found here please consider donating (using link https://donate.nifty.org/). Nifty is kept up with everyone's collective effort. Again, any feedback is always welcome, please write to fffanatix@protonmail.com. If this story continues to have a positive reception I may edit and publish some of the other 9,8 fictional stories I have. Si te encontras en Argentina y queres conversar tambien podes escribirme. --- 3 Juegos de Hermanos A la mañana siguiente el ajetreo de los gemelos y sus juegos nos levantó. Lo primero que hizo el nene fue asaltar los senos de su madre y lo primero que hizo la nena fue lamer mi cara y mi cuello, causarme una erección y reírse mientras estaba refugiada en los brazos de su madre para no ser asaltada a cosquillas. Después de compartir leche materna entre los cuatro, y pasar de mi boca a la boca de mi esposa-hija de su leche. Bajamos a desayunar pancakes, y explicamos, de nuevo y repetidas veces, lo importante que era no incomodar a mi hija mayor, y que estaríamos con ropa, aunque sea cómoda, los días que ella estuviera con nosotros. Antes de irme, y mientras desayunábamos y los gemelos se visten para salir, mi esposa-hija arrodillada ante mi comenzó a masturbarme y hacerme sexo oral. Lamiendo la extensión de mi pene, mi escroto y mi perineo, así como estimulando mi ano con sus dedos. No demore mucho tiempo en acabar abundantemente en su boca y que tragara con mucha voracidad mientras me miraba a los ojos. Recuperé el aliento, me vestí y salimos con los gemelos a la terminal mientras ella se encargaba de la casa y la comida. Amo a mi hija mayor, pero entendía que la crianza era muy diferente. Su madre había sido abusada de muy chica, y sabía que cualquier acercamiento como el que teníamos con los gemelos dispararía una reacción adversa. De todos modos, ella amaba sus vestidos y su ropa y calzado. Los gemelos la aman y admiran, y no perdían un minuto en jugar, charlar y estar en contacto con ella. Todos heredaron de mi la necesidad de tocar y acariciar, y sentir la proximidad del otro. Estaba hermosa con un vestido de verano, con su cabello oscuro, su piel oliva y sus piernas largas que terminaban en una cadera ancha. La adolescencia le sentaba bien, aunque se peleaba con el vello abundante que había heredado de ambos padres. Ahora que es adolescente, daba prioridad a que tuviera total libertad y facilitar que pudiera estar el tiempo que quisiera en cada casa. Subimos a la pick-up y volvimos a la casa después de pasar por un almacén por algunas cosas que hacían falta y por soborno para los gemelos. Charlamos del viaje y sus estudios mientras la tenía de la mano, conduciendo con la otra. Lo que hacía con mis gemelos no era una novedad. Más de una vez me excité cuando mi hija mayor se sentaba en mi regazo o se acostaba encima mío en la cama, teniendo la misma edad que los gemelos. Reconozco que alguna vez intente leerle, de muy chica, relatos de incesto pero la culpa fue demasiado grande para seguir, así que la criaba de la forma que nos criamos su madre y yo, respetando limites muy claros de desnudez y de cuando y donde tocarla. Almorzamos sin mayores incidentes y en el calor de la tarde decidimos ir a dormir la siesta. Los gemelos acapararon a su hermana mayor y mi esposa-hija y yo aprovechamos para hacer el amor de forma sutil en nuestra habitación. Unas risas me despertaron y decidí vestirme e ir a ver en que estaban los gemelos y la nena mayor. La puerta estaba entrecerrada y decidí ver primero porque sentía suspiros y risas contenidas. El nene había bajado la parte de arriba del vestido y chupaba y acariciaba los pechos de su hermana mayor. Me quedé helado. La nena lamía y besaba su cuello, estando sin remera. Los gemelos en su insistencia y proactividad habían logrado lo que jamás me había planteado seriamente. Comencé a masturbarme viendo la escena de mis gemelos asaltando y frotando contra mi hija mayor. Ella, con sus piernas abiertas, se tocaba sobre su bombacha y respiraba profundo. No pasó mucho tiempo hasta que se desnudaron completamente y los gemelos sin saber realmente lo que hacían, pero intuyendo y dejando fluir. Lamian, chupaban y se frotaban contra su hermana, estimulando las mismas partes en las que ellos sienten más placer. El nene comenzó a frotarse contra el muslo de mi nena mayor, apretando su escroto y su erección contra ella. La nena lamía su boca y la besaba mientras frotaba su entrepierna sobre el otro muslo. La mayor de los tres se tocaba entre los labios mayores, y tenía una buena perspectiva que me dejaba ver que si bien se mantenía el poco pelo que tenía, ya se notaba que estaba sobre la época de la menarquia. No pasó mucho tiempo entre mi orgasmo y el de ella, se dio cuenta que estaba allí y nos miramos fijamente mientras cada uno acababa. Me retire para limpiarme y charlar con mi esposa-hija de lo sucedido entre los gemelos y su hermana, y para dejarlos a los tres en su intimidad. Bajamos a merendar después de un rato, simulando una normalidad absoluta, como si el momento de intensidad compartido entre los cuatro no hubiera existido. Mi hija y mi esposa (o mi otra hija) se llevaban muy bien pero aunque seguramente a mi esposa-hija le causaba curiosidad estar con ella (su hermana), ninguno había hecho ningún avance a que sucediera nada. Más tarde, mientras los gemelos jugaban, pudimos sentarnos a charlar de lo acontecido. Mi esposa-hija me apoya dándole a entender que nunca le haríamos daño, y si bien fue un momento tenso de intentar explicar la relación especial entre nosotros y los gemelos, decidió que seguiría `jugando' con sus hermanos para no herirlos con el rechazo, pero que no estaba segura de querer estar con nosotros o estar desnuda la mayor parte del tiempo en casa. Ese fue el primer paso hacia integrar a mi hija mayor en el nudismo que compartimos en familia, después sucedieron más cosas. --- Si disfrutaste la historia por favor considera donar a Nifty ya que la pagina se encuentra activa gracias a el esfuerzo conjunto. https://donate.nifty.org/ ---end---