Date: Fri, 19 May 2023 17:46:40 +0000 From: fffanatix Subject: La Casa de Campo 4 La Casa de Campo 4 Category: Bisexual, incest Summary: A family lives an idyllic life on their getaway from the city. The story is in spanish language. Tags: Incest, F/b, M/g, F/M/b/g, F/b/g, oral, cumshot, medical roleplay, twins, nudism. Disclaimer: This is fantasy, a world where love can be expressed physically and does not carry exploitation. I do not condone or approve any harmful act towards teenagers and underagers. Keep it in your pants and keep it to adults that mutually consent. If you enjoy Nifty and the stories found here please consider donating (using link https://donate.nifty.org/). Nifty is kept up with everyone's collective effort. Again, any feedback is always welcome, please write to fffanatix@protonmail.com. If this story continues to have a positive reception I may edit and publish some of the other 9,8 fictional stories I have. Si te encontras en Argentina y queres conversar tambien podes escribirme. --- 4 Herr Doktor Entre las cosas que habíamos rescatado para la casa estaba una silla vieja de ginecología con los apoyabrazos y apoya-piernas. Rescaté unas correas de cuero para usarlo como restricción y una tarde que los chicos decidieron salir a un río cercano, decidimos probar el uso de la camilla con mi esposa-paciente. Vestía solamente un guardapolvo abierto y mi esposa-paciente se puso sobre el arnés de cuero una bata de paciente que teníamos como accesorio para los juegos de médico. Simulamos convincentemente una consulta de ginecología y fertilidad, mientras yo simulaba un ridículo acento alemán. La invite a sentarse para un chequeo de rutina y la asegure bien, mientras ella simulaba aprehensión por quedar atada tan firmemente, le explicaba que usaría instrumentos delicados que necesitaban que se moviera lo menos posible. Tome de un frigobar un batido de proteína y fruta con mi semen que habíamos preparado antes, se lo di explicando que eso la ayudaría a concebir. Lo tomaba con reticencia convincente. Comencé a tocarla sobre la bata, ella simulaba incomodidad y trataba de alejarse de mi tacto, solo para clavarse las correas. Puse mi cara más convincente de controlador sociópata para mantenerla inmersa en la escena y me coloqué un barbijo y guantes de nitrilo. Corrí una mesa con una bandeja donde estaban espéculos y otros instrumentos envueltos en plástico, desinfectados de forma correcta. Mi paciente respiraba tomando bocanadas de aire. Hice ademán de mostrarle un espéculo de tamaño grande y me explicaba que ella era estrecha y que no le hiciera daño con los instrumentos. La miré a los ojos, fijamente, fríamente. Aunque actuaba en resistencia, chorreaba jugos de entre sus labios mayores y podía oler su excitación. Le decía de forma muy controlada y calmada que iba a asegurarme que pudiera concebir, y que tendría un hijo sano y fuerte, aunque tuviera que hacer el trabajo sucio yo mismo, y que para eso había venido a `mi consulta'. Devolví el espéculo con el que esperaba asustarla y tome un vibrador, me baje el barbijo y comencé a lamer sus jugos de la silla y de su piel. Introduje mi lengua y capturé su clítoris con mis labios mientras la lamia. Cambió el ritmo de su respiración y se hizo más profunda, se entregó al placer que sentía, intensificado por el miedo a estar atada y sometida. Amordace a mi paciente con un bocado de goma que se usa para caballos y tomando un bisturí, corte la bata con la cuchilla de forma agresiva, viendo el miedo a que la hiera en sus ojos. Le susurre al oído lo sucia que era al traer un arnés a una consulta de ginecología, y como deseaba secretamente que un médico extraño la forzara y la preñara. Que era una perra y que pensaba acabarle dentro muchas veces hasta que quedara embarazada, y que se quedaría amarrada por el resto de sus días mientras bañaba al bebe que llevaba con mi semen. La apretaba con los guantes de nitrilo, estrujaba sus senos que manaban leche, sus muslos y acariciaba agresivamente sus labios mayores y su clítoris con el guante frio. Comencé a chupar sus senos y la felicitaba, por ser una buena perra y dar leche nutritiva para alimentar a todos los hijos que pudiera sacarle de su vientre hasta que no quedaran más óvulos para fecundar. y que se preparara porque me encargaría de ponerlos en su vientre y de sacarlos cuando estuviera pariendo. Tomé un espéculo chico, lo introduje y comencé a abrir sus labios para dejar el canal vagina expuesto. Enrojecida, mi paciente gemía y tenía los ojos aguados. Comencé a jugar con su canal vaginal expuesto, su clítoris y mis dedos enguantados, más un vibrador de su tamaño. De su vagina manaba un río y el aroma de su excitación era fuerte. La acercaba al orgasmo y después pellizcaba sus pezones o le causaba alguna forma de dolor que la bajaba del orgasmo. Repetí este proceso al menos una media docena de veces susurrando en su oído que era una perra calenturienta y sucia que solo servía para estar embarazada y dar leche. Finalmente me subí a un banco y comencé a masturbarme con mi pelvis a la altura de su vagina, apunte mi chorro de semen al canal vaginal expuesto y acabe dentro suyo manchando el espéculo y la camilla en el proceso. Finalmente, hinchada y frustrada como estaba, chupe su clítoris y embadurne su vagina con mi semen hasta que pudo acabar finalmente. Acabo en una secuencia de orgasmos y gimió de forma no verbal hasta que pudo tranquilizarse. La desate y espere que se recuperara. La estreché contra mi pecho para que sintiera los latidos de mi corazón. Estaba ausente, en su mundo, todavía saturada de estímulos. La lleve lentamente hasta la bañadera en el patio y la limpie suavemente mientras la masajeaba y la mimaba. Después de un rato reaccionó y pudimos charlar de todo lo sucedido, después tomamos chocolatada, galletitas e hicimos zapping. Nos quedamos dormidos el resto de la tarde en el sofá bajo la luz del sol de la tarde. Hasta que los gemelos se nos abalanzaron, venían contentos y satisfechos de aprovechar la tarde. Mi hija mayor se sentó a charlar y contarnos que habían conseguido un lugar discreto y aislado donde bañarse desnudos y estuvieron mimándose y tocándose en el agua y bajo el sol. Miraba fijamente acomodando mi erección mientras imaginaba a mis hijos frotando sus pieles y sus partes, y teniendo orgasmos. Los gemelos aprovecharon de prenderse los senos de mi esposa-hija. Afortunadamente no sentí a mi nena mayor incómoda con la situación. --- Si disfrutaste la historia por favor considera donar a Nifty ya que la pagina se encuentra activa gracias a el esfuerzo conjunto. https://donate.nifty.org/