Date: Sun, 19 Jan 2020 19:12:46 +0000 (UTC) From: Billy Billy Subject: Historia Corta (Salvajes 44) "Como los que publican sus historias en Nifty hacen un esfuerzo por pensar en historias para entretenerlos, si está en tus posibilidades dona a Nifty para que puedas seguir entreteniéndote". Estas son historias cortas ficticias y no continúan a no ser que sea especificado, todos los personajes y eventos son ficticios y cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia, y no representan mi forma de pensar ya que para mí todos los seres humanos son iguales y tienen los mismos derechos. Estas son historias homo eróticas que incluyen esclavitud y humillación de hombres, con la intención de entretener a adultos, si tú por alguna razón te sientes ofendido con este contenido no lo leas, la edad legal para leer esta historia dentro de la jurisdicción que fue escrita es de 18 años o más, aunque es recomendable que verifiques en la jurisdicción en donde te encuentras la edad legal mínima para leerla. Nota Importante: Si tú lees esta historia estás certificando que tienes la edad legal para hacerlo. Retroalimentación y comentarios son bienvenidos así como ideas envíalos a billy100mx@yahoo.com.mx SALVAJES 44 Este blanquillo salvaje acaba de llegar al Centro de Domesticación y está en el exterior en el área de recepción esperando a ser admitido, se encuentra encuerado y dentro de una jaula, y le han puesto un bozal con comida para alimentarlo, sin embargo está muy incómodo dentro de la jaula ya que está en la posición de gatas pero no puede levantar su cuerpo ni cambiar de posición, así que su abdomen está tocando el piso de la jaula, sus nalgas los barrotes de atrás y sus piernas y talones están sobre el duro piso de metal, ya tiene puesto el collar e incluso sus manos están sujetas a éste por cadenas cortas, y están sujetando con sus manos la barra más baja de la parte delantera de la jaula que solo tiene dos y que también es la puerta. Este animal salvaje macho de dieciocho años y pelo negro fue capturado mientras intentaba robar comida de la cocina de una casa, pero fue tan fiero en su intento por defenderse y evitar ser capturado que los guardias negros decidieron castigarlo poniéndolo en una jaula muy pequeña, y está desesperado por poder estirar sus piernas y salir de ese lugar tan confinado a pesar de que no es cerrado, sin embargo la comida por el momento la ha tranquilizado y lo tiene distraído del dolor que está sintiendo en sus nalgas, piernas y cabeza, que están tocando los barrotes. También los amos negros han decidido castigar al animal no dándole agua y con la comida saben que pronto el esclavo va a estar atormentado por la sed, y desde ese momento van a iniciar su proceso de domesticación obligándolo por medio del premio y castigo a empezar a temer y respetar a los amos negros. El día está muy nublado y va a llover y el animal salvaje en su desesperación por tomar agua de lluvia va a mover su cabeza de un lado a otro para intentarse quitar el bozal, que está firmemente sujeto a su boca por una cuerda que está amarrada a su cuello y la jaula pero sin éxito, incluso se va a golpear la cabeza contra los barrotes mientras los amos negros se van a burlar de él y lo van a insultar sabiendo que el animal los puede entender ya que habla su mismo idioma, además de que le van a meter un dildo grueso por el ano sin lubricar para que grite de dolor y les suplique que no lo lastimen más. También habían pensado dejarlo toda la noche a la intemperie para que se mojara y pasara frío, pero sabían que eso no serviría de nada ya que el blanquillo como toda su vida había estado encuerado, ni el frío ni la lluvia le afectaban, pero lo que si sabían que le iba a afectar era no dejarlo dormir, así que otros blanquillos que ya habían sido domesticados y que estaban listos para ser vendidos iban a ser los encargados de torturarlo durante toda la noche, y con ello confundir su mente al no comprender como otros blanquillos como él lo estaban lastimando en lugar de ayudarlo a escapar e iban a estar supervisados por un entrenador negro. Pero lo que este esclavo no sabía es que aún le quedaban por delante muchos días de sufrimiento, porque el lavado de cerebro era un proceso muy doloroso que no le quitaba la rebeldía sino que le enseñaba a estar avergonzado por estar encuerado y a tenerle aún más miedo a los amos negros, pero la disciplina por medio del castigo físico a final de cuentas era lo que iba a quebrantar su espíritu, y hacer que se convirtiera en un esclavo dócil como los demás blanquillos que ya habían pasado por ese proceso. Pero mientras eso pasa la mente de este encuerado animal salvaje blanco va a intentar protegerlo haciendo que en los ratos en que no esté siendo torturado y no esté dormido recuerde momentos felices de su salvaje vida junto con los otros cachorros y lechones de su edad e incluso algunos jóvenes màs grandes que él, muchas veces va a recordar con añoranza las veces que le estaba mamando la verga a otro macho màs grande que él para obtener las proteínas que tanto necesitaba mientras ese macho le estaba acariciando las nalgas, el perineo e incluso sus huevos, y como él con gusto separaba sus piernas para que la mano del macho le tocara esas zonas tan sensitivas de su cuerpo mientras mamaba tranquilamente la verga de su benefactor, y como la mano cuidosamente sacaba su juvenil verga de debajo de su cuerpo por entre sus piernas y le empezaba a acariciar el glande haciendo que se estremeciera de placer pero evitando que eyaculara para no desperdiciar la fuente de proteínas que producía su cuerpo. También recordaba cómo felizmente corría encuerado por la orilla del rio saltando ya fuera sin darse cuenta o apropósito las piedras, dejaba expuesto su rosado ano para que los otros machos de la manada lo vieran y se lo quisieran coger después de nadar en el agua fría del rio, aunque generalmente con los que màs cogía era con los cachorros de su edad pero lo que si pasaba es que siempre estaban muy vigilados por los machos adultos de la manda, primero para que no se pelearan ya que a pesar de que se conocían al ser salvajes podían llegar a ser muy agresivos, en segundo lugar para intentar protegerlos en caso de que se viera a un cazador negro, y por último para indicarles hacia dónde dirigirse en caso de que los cazadores negros que eran como llamaban a los negros que los perseguían los estuvieran cazando y se pusieran a salvo. Aunque para este joven macho salvaje de dieciocho años por una extraña razón a pesar de que sentía miedo de que los cazadores los persiguieran y que incluso capturaran a muchos de los miembros de la manada o que incluso algunos de ellos incluyendo los lechones murieran intentando huir, a él le gustaba la emoción de ser perseguido y siempre su verga se le ponía dura mientras corría para ponerse a salvo y la sensación en su cuerpo que era una mezcla de excitación y miedo hacía que disfrutara esos momentos, incluso había sido testigo como su joven amante meses antes había sido capturado por los cazadores y se lo habían llevado mientras que él con desesperación intentaba ir a rescatarlo, pero uno de los machos adultos que los cuidaban no se lo permitió y simplemente le había dicho que se olvidara de él aunque hasta ese momento no lo había podido hacer y aún lo seguía extrañando. Pero ahora que está metido en la jaula y está indefenso se siente impotente e incluso se ha meado del miedo, y aunque la comida lo ha tranquilizado la desesperación de no poderse mover y defender y ver a los cazadores y los amos negros tan cerca lo han puesto nervioso, aunque la sed pronto va a ser otro de sus enemigos al igual que el dildo que le van a meter por el ano pero espera ver a su amante capturado y tener la oportunidad de volverse a amar.