Date: Sun, 12 Aug 2018 14:19:03 +0000 From: Daniel Berasaluce Frías Subject: La polla de mi niño - capítulo 14 - SU AMIGO MARIO. Capítulo 14 -- SU AMIGO MARIO. Nifty is the constant source of all your erotic dreams. All kinds of fetishes can be found here. We don't want this website to ever stop. Think for a minute if you can afford it and help sustain Nifty with your donations. Freedom can move your life and it can be seen even in the hardest conditions, together with love and friendship, happiness and beauty. Have a look at the life of eight beggars who live together at: www.luces-delatierra.blogspot.com.es or in English at: www.lightsoftheearth.blogspot.com.es Sentados los dos en pelota en el sofá, empezó a contarme su historia. -Como te dije esta mañana he estado corriendo con mi amigo Mario durante un par de horas. Mi amigo Mario Lanza es gay, papá. Siempre lo he sabido y por supuesto nunca me importó. Siempre creí que yo le gusto porque más de una vez lo he notado empalmado en mi presencia pero nunca ha hecho que me sienta incómodo. -Bueno, sigue contándome. --Y justo entonces empezó a masturbarme y por supuesto yo a él. -No te imaginas qué calor hacía hoy, tanto que después de diez minutos corriendo, los dos tuvimos que quitarnos la camisa, y así seguimos corriendo. Pero un rato después me di cuenta de que yo corría empalmado. Primero creí que estaba empalmado pensando en ti, pero no tardé en darme cuenta de la razón, cuando miré a mi derecha y vi el soberbio pecho desnudo de mi amigo Mario, y con algo que te será fácil reconocer, papá: estaba chorreando sudor. Sí papá me puse muy caliente con esa visión y no quise reprimir lo que estaba sintiendo. Además al poco tiempo noté que a Mario, también a mí seguramente, le olían los sobacos y eso me puso totalmente caliente, y se me ocurrió una nueva idea. -Muy bien, dime --le dije con miedo de saber qué le había puesto tan caliente. -Mientras corríamos, y sin que él se lo esperara, de golpe le solté. -Mario, quiero que me folles. -Cielo santo, Julio --le dije. No me corrí entonces pero estuve a punto. -Pero ¿tú eres gay, Julio? --me preguntó Mario. Le mentí y le dije que sí, que lo había descubierto hacía un año. Por supuesto, papá, nunca le conté nada de nuestro incesto y jamás lo sabrá nadie. Le dije a Mario que me habían follado muchas veces y que me encantaba. Mario me dijo que había estado a punto de correrse en los pantalones, tan inesperado había sido lo que yo le había dicho. Mario es un tío muy masculino y con ese bigote y su maravilloso olor a sudor, le pedí otra vez que por favor me follara y me dijo que de acuerdo si yo me lo follaba a él después. Así que encontramos un lugar debajo de unas encinas, tan espesas que allí no podía vernos nadie. Y una vez allí le propuse que folláramos desnudos. Nos quitamos la ropa. Qué bueno está Mario, que estaba empalmadísimo, pero yo también papá. Quería ser follado, de verdad, créetelo. Le dije: tú a mí primero, Mario. Me dijo que me pusiera en pompa. Tenía miedo pero mantuve mi erección. De verdad quería notar por primera vez un nabo en el culo. Y le había dicho que me habían follado muchas veces y no podía mostrarle ningún dolor. Al final me la fue metiendo poco a poco y es verdad que duele, papá, pero sólo la primera vez. - ¡Qué valiente eres, Julio! ¿Te folló al final? -Sí, papá. Y dos cosas me ayudaron a soportar el dolor de la primera vez: una su olor a sudor y además gotas de su sudor me caían encima y me excitaba más. Pero la segunda cosa te va a sorprender, papá. -Dime. -Todo el tiempo que me estuvo follando, yo sólo pensaba en una cosa. Estaba disfrutando de tener el nabo de Mario en el culo pero al mismo tiempo pensaba que era el nabo de Rafa Huertas dándome por el culo y con ese pensamiento iba a resistir, doliera lo que doliera, hasta que me hubiera abierto el culito, porque luego cuando llegara a casa, te iba a pedir que me follaras tú, papá. Entonces sí que me corrí. De ningún modo podía esperarme que mi Julio me dijera tal cosa. -Pero yo no quiero follarte, Julio. -Lo sabía, papá. Y sabía además que si te lo pedía a ti primero me ibas a decir que no. Pero me encanta el incesto, papá, y el sexo gay. Yo tenía que dejar que Mario me follara para que después me follaras tú. Tu polla es más grande que la de Mario, papá, y me puedo doler un poquito pero el trabajo ya está hecho, papá. Te aseguro que Mario me ha abierto el culo. -Bueno, cuéntamelo todo. -Así que concentrado en esos dos placeres, su olor a sudor e imaginarme que mi padre me daba al fin por el culo, aguanté hasta que al fin dejó de dolerme. Y después lo que sentí con una polla en el culo era maravilloso pero noté también que Mario se iba a correr pronto y lo dejé. Así que tardó diez minutos en correrse pero me dijo que siempre me había deseado y que aún no podía creerse que se hubiera corrido en mi culo. Y sí, papá, por primera vez en mi vida tengo semen en el culo, y a partir de ahora, quiero que me follen una y otra vez. -Bueno, cuéntame todo; ahora ¿te lo follaste tú, no? -Sí, papá. Follarme otro culito y de un tío tan atractivo me encantó y me dije que quiero follar más veces con Mario y se lo dije. Él me respondió que ahora follaríamos cada vez que quisiera. Pero follarte a ti me gusta más, papá. Y estoy deseando darte por el culo otra vez. -Espero que lo hagas hoy otra vez. -Te aseguro, papá, que si tú no me follas, yo no volveré a follarte. Piénsatelo. Bueno papá, otra nueva idea me estaba surgiendo, así que me corrí pronto. ¿Por qué no, si acababa de disfrutar de un nabo en el culo? Así que tras correrme, le dije que descansáramos, porque cuando se empalmara de nuevo, le iba a chupar la polla. - ¿También le chupaste la polla? -Hoy quería vivirlo todo en el sexo gay y Mario es un tío muy atractivo. Además su polla en la boca no me iba a doler. Y como puedes imaginar, quería chuparle la polla para luego contártelo y chupártela a ti. Es un verdadero placer que mi padre me la chupe tantas veces, pero llevo dos días queriendo saborear tu polla, papá. -Bueno, eso te dejaré, ¿qué le voy a hacer? Mi niño es más valiente de lo que jamás pude pensar. -Gracias, papá. Estoy deseando chuparte la polla. Bueno, termino mi historia. Allí en pelotas bajo las encinas empezamos a besarnos y meternos mano, y cuando lo vi empalmado, empecé como tú, a lamerle los cojones. Me encantó, papá. Y con el objetivo de chupar tu bonita polla, hoy, empecé a subir por la polla de Mario, y a disfrutar del sabor de una polla, tanto que sé que a partir de hoy, voy a chupar muchas más pollas. Y su polla estaba sudada, papá. La tuya luego estará limpia. Un nuevo sabor, pero qué rica está una polla. Mario aguantó bastante ahora pero finalmente se corrió en mi boca, y me encanta el sabor del semen. Más tarde quiero probar el tuyo, más morbo, porque sé que son los hermanos que nunca voy a tener. Casi me corro otra vez, pero Julio siguió hablando. -Por supuesto, Mario me chupó la polla después, tercera persona que me la chupa, tras Vicky y tú. Y ese tío bueno que me deseaba se esforzó en hacerme una gran mamada, casi tan buena como las tuyas papá. No sé lo que aguanté pero fue bastante. Ya estoy entrenado con tus mamadas. Al final me corrí y poco después nos vestimos, pero antes quedamos en repetir más veces, así que ahora quiero tener mucho más sexo con Mario. -Joder, no te imaginas lo que te quiero, Julio. Es auténtico orgullo de padre de ver lo valiente que es su hijo. -Ahora todo lo que he hecho con Mario, lo quiero repetir contigo, papá, en el mismo orden. Primero quiero que me folles, luego te follo yo a ti. Te la chupo y luego te dejo que me hagas otra mamada. Sólo después comemos, papá, fóllame ahora, fóllate a tu niño, por favor. Y se dio la vuelta y se tendió en el sofá, enseñándome otra vez su precioso culito y diciéndome una y otra vez. -Méteme la polla en el culo, papá. Por favor, quiero que me folle mi padre. Lo miré aterrorizado. Yo quería que Julio me follara otra vez, pero estaba seguro de que no lo haría nunca más si yo no me lo follaba primero. Así que respiré hondo y me acerqué, decidido, a meter mi polla al fin en el culo de Julio.