Date: Sun, 22 Jul 2018 13:21:05 +0000 From: Daniel Berasaluce Frías Subject: La polla de mi niño - 7 - NUEVO ACUERDO. Capítulo 7 -- NUEVO ACUERDO. Nifty is the constant source of all your erotic dreams. All kinds of fetishes can be found here. We don't want this website to ever stop. Think for a minute if you can afford it and help sustain Nifty with your donations. Freedom can move your life and it can be seen even in the hardest conditions, together with love and friendship, happiness and beauty. Have a look at the life of eight beggars who live together at: www.luces-delatierra.blogspot.com.es or in English at: www.lightsoftheearth.blogspot.com.es Qué placer verlo entra en pelota en la cocina. Qué gustito saber que a partir de hoy podía ver a mi niño desnudo a todas horas. -Estoy cachondísimo, papá gracias --Me dijo mientras se sentaba a desayunar y se preparaba a su gusto las tostadas. Yo le agarré la polla con intención de hacerle una nueva paja, pero Julio me dijo que se acababa de hacer una en la ducha y que ahora se masturbaría él en pelota en mi presencia. De acuerdo, pero empecé a meterle mano de nuevo, primero tocándole el pecho, después acariciándole los cojones mientras él se pajeaba. Y entonces le dije. -No puedo con esta situación, mi niño. Es demasiado para mí. Me entendió mal y con cara de preocupación, me dijo. -Pues no me la chupes más, papá. Ni me toques ni me hagas pajas. Entiendo que esto es incesto y que un día te puedes arrepentir. -No es eso, Julio, todo lo contrario. Déjame que te lo explique --seguí metiéndole mano a fondo a ese efebo de mi niño desnudo-. Lo que no puedo es chuparte la polla sólo una vez al día. Ni te imaginas el día que pasé ayer, todo el tiempo deseando volverme a meter tu polla en la boca y saborear de nuevo tu rico semen. Yo quiero hacerte más de una mamada al día si tú me dejas. -Joder, papá. Chúpame la polla cada vez que quieras. Tú sabes que es un verdadero placer para mí y si es también un placer para ti, hazlo cuando quieras y disfrutamos los dos. Que padre más lindo tengo. -Además quiero ayudarte a que no seas un eyaculador precoz en las mamadas, a que aguantes un montón, sintiendo el inmenso placer de que te estén chupando la polla pero sin prisa por correrte. Y creo que sé cómo hacerlo. -Dime, papá. -Yo querría chuparte la polla tres veces al día. Mira, para despertarte una mamada despertador diaria, como te he prometido. Luego si quieres te haces paja en la ducha, aquí en pelota desayunando conmigo y las que quieras en la facultad. Y cuando regreses para el almuerzo, por supuesto si quieres de nuevo en bolas, mientras comemos te hago una paja, que sé que con ellas aguantas más, y terminas de almorzar tranquilamente y cuando acabes te hago la segunda mamada, y ahora recién corrido, verás cómo aguantas. -Santo cielo, papá, qué placer, gracias. -Eso no quiere decir que no vaya a tu cuarto como ayer y te haga otra paja y cuando salgas para la cena, en pelota otra vez, te masturbo otra vez mientras comes y la tercera mamada del día después de cenar. Y así cada día. -Joder, papá, lo que me estás contando es que me garantizas al menos cinco corridas diarias. Te quiero papá. Y al fin lo hice yo y fui el primero en acercar mis labios a los labios de mi niño y besarlo con frenesí. Él me comió la boca sin prisas agradecido por el gran placer que cada día le prometía el cerdo incestuoso de su padre. -Me voy a correr, papá, tercera de hoy. Aún me quedan al menos cuatro, pero sé que serán muchas más. De nuevo vi gotear el semen de mi niño en el suelo y le dije que yo lo limpiaría después, que lo mismo me hacía una paja antes de ir al trabajo mirando la última corrida de mi niño. -Y ahora quiero otra cosa papá. -Dime Julio. -Aún es temprano y tenemos tiempo y quiero que mi padre disfrute de correrse tantas veces como yo al menos. Quiero que te saques ahora la polla y te masturbes tranquilamente aquí, metiéndome mano si quieres. -De acuerdo Julio, tío bueno --y me saqué la polla de nuevo agradecido por su comprensión y empecé a machacármela en su presencia-. Gracias por dejar que papá se ponga tan caliente contigo. Gracias por permitirme ser un pervertido incestuoso y aceptar tranquilamente que te la quiero chupar tres veces al día y hacerte varias pajas. Y aún no te he visto escandalizado. -Papá, no hay mejor forma de pasarse la vida que corriéndose una y otra vez, pero tú también. Joder qué bonito es esto: sentir placer el uno con el otro y tener sexo padre-hijo toda la vida. -Estoy a punto de correrme. -Déjame decirte otra cosa. Aún no me siento gay, pero sería estupendo sentirse gay. Papá, yo sería un verdadero gilipollas si me echo una novia ahora. No tengo prisa, si encuentro una tía con la que pueda tener sexo, lo tendré y te lo contaré. Pero mientras viva contigo, joder, sé que nadie me va a tratar la polla, bueno la polla y todo el cuerpo, como lo hace papá. Así que ahora mismo te repito que no tengo prisa. Quiero seguir viviendo contigo y de esta forma, papá, corriéndonos mil veces al día. No pude más y solté una larga corrida justo entonces. -Gracias, Julio --y lo besé otra vez. -Voy a vestirme y me voy a la facultad, papá. Ahora quiero que te pases la vida corriéndote, hasta luego. Se puso la ropa, me besó en la boca otra vez y se fue. Yo me hice una nueva paja mirando el semen de mi niño y recordando sus dulces palabras. Hoy sí podía chupársela más veces. Qué maravilla de hijo tengo, dios santo, que ya es un hombre, todo un hombre, no un niño. Me fui al trabajo e igual que ayer me hice una paja en un descanso. Volví y le preparé el almuerzo, hoy paella con mucho marisco y tuve tiempo de hacerme una nueva paja. Al final mi niño volvió y lo primero que me dijo tras besarme la boca es que se iba a despelotar otra vez. Fue la primera vez que lo vi quitarse la ropa, sin vergüenza ninguna delante de mí. Se sentó en la mesa a comer la paella y sin pudor alguno ya le agarré la polla, dispuesto a hacerle otra paja previa a la segunda mamada de hoy.